FICHA DE ACTIVIDAD Nº2 (H. Principio de la prioridad oral sobre la escrita)

Arrebola García, Mª Ángeles.

García Malagón, Marina.

Gómez López, Silvia María.

Guerrero Ramírez, Bárbara.

Jiménez Cañete, Ana María.

López Villalobos, Yaiza.

Área: Lengua Española.

Título: Comunicación oral.

Subtítulo: Realización de las tareas propuestas en mensajes orales.

Nivel: Para º de Educación Infantil (4-5 años)

Tiempo: 45 minutos.

Objetivos:

·         Comprensión auditiva, memoria, atención.

·         Ejercitar la comprensión de los mensajes recibidos.

·         Potenciar la escucha y la atención.

·         Capacitar para retener y expresar correctamente las ideas.

·         Desarrollar la capacidad creativa.

·         Motivar e incentivar la participación oral.

Técnica:

1.      Lectura del cuento “ El señor D y la señora L” (sin final)  por parte de la maestra.

2.      Debate y planteamiento de cuestiones entre todos los niños y la maestra sobre el cuento. Como por ejemplo:

¿De qué trabaja don Diego?

¿A que quieren jugar Dieguito y Luciita?

¿Qué objeto pierden Dieguito y Luciita?

3.      Se le pedirá a los niños que creen diversos finales para el cuento escuchado.

Materiales:

·         Cuento “ El señor D y la señora L”.

Evaluación: Grado de comprensión y expresión oral a través de las cuestiones y comentarios realizados por parte de los niños.

“EL SEÑOR D Y LA SEÑORA L”

Érase una vez un país muy lejano en el que vivían muchas letras, todas diferentes, pero hoy vamos a conocer a dos de ellas.

En primer lugar está el Señor D. Él era el dentista del país de las letras, y siempre andaba preocupado por los dientes de los demás.

El señor D tenía un hijo (d) llamado dieguito, quien pasaba todo el día comiendo dátiles y dulces. De tantos dulces que comía se le picaban mucho los dientes, y eso a su padre le enfadaba mucho: 

-No comas tantos dulces- Decía a dieguito.- El azúcar es mala para los dientes, y los dulces engordan mucho, ¿No ves lo gordito que estoy yo? ¿ves mi barriga? Estoy tan gordito por todos los dulces que comí cuando era joven. Tú tienes una barrriga pequeñita, pero si no dejas de comer pasteles la tendrás tan grande como la mía.

Un día el señor D se encontró con la señora L, que era la letrita más alta de todo el país:

-Hola doña L

-Hola señor D

-¿Pasó usted por consulta?

-Por consulta pasaré

-Venga esta tarde

-Con mi hija yo iré

-Adios doña L

-Adios señor D

 Esa misma tarde la señora L acudió a la consulta del señor D con su hija lucía (l) , y mientras le examinaba los dientes, el señor D dejó solos a lucía y a dieguito.

-¡Hola, yo soy Lucía!

- ¡Ala, qué alta eres!- Dijo Dieguito.- Y que cabeza tan pequeñita tienes.

-Tú tienes una barriga muy graciosa.- Dijo lucía, riéndose.

-¿Quieres que juguemos a los detectives?-  Le preguntó Dieguito

-¡Sí!- Respondió ella- Mi madre trabaja en la biblioteca, donde hay muchos libros de detectives. ¿Vamos a buscar alguno para jugar?

-De acuerdo.- Respondió dieguito muy contento, y los dos salieron de la consulta del papá de dieguito, sin que sus padres  se dieran cuenta.

Tras estar un largo rato andando llegaron a la biblioteca, pero la puerta estaba cerrada.

-¡Jope!- Dijo lucía- No encuentro las  llaves de la puerta. ( Lucía se puso muy triste, y Dieguito decidió cantar para animarla):

¿Dónde están las llaves?

Luciíta, Luciíta

¿Dónde están las llaves?

Luciíta de mi amor

Se me han olvidado

¡Ay Dieguito! ¡Ay Dieguito!

Se me han olvidado

¿Dónde están?¡Hay que horror!

Piensalo un ratito

Luciíta, Luciíta

Piénsalo un ratito

Luciita de mi amor

Ya me he acordado

¡corre, corre, al dentista!

Se las di a mi madre

Y  ella me las guardó.

Dieguito y Luciíta corrieron de nuevo a la consulta del señor D, pero allí vieron como sus padres les esperaban muy preocupados…